domingo, 20 de septiembre de 2009
Te quiero. Con todo lo que conlleva mi persona. Desde mi cabeza, la que siempre piensa en ti. Mis ojos los que brillan al verte sonreir, desde mi nariz, la cual se arruga cuando me picas, desde mi boca, que te besa una, y otra,y otra y otra vez. También mi cuello, el que recibe tus dulces besos y tus mordiscos. Mi pecho, que retumba cada vez que te acercas, mi corazón y el millón de latidos por segundo si oigo tu voz, también mi barriga, que crea una y mil mariposas cuando me abrazas. Mis piernas, que tiemblan cada vez que me acaricias o me dices te quiero. Y hasta mis pies, que buscan el camino a seguir para estar siempre contigo. Te amo.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Una vez más, tú (L).
-Yo también te quiero.. y muchísimo..
Aun no sabes lo que te quiero.. ni te lo imaginas.
-Sí, sí que lo sé.
- No, no lo sabes. No sabes que eres cada pensamiento al despertar. Tampoco que te siento las 24 horas del día. Que te vas a dos metros y ya deseo que vuelvas a ser mio de nuevo. No sabes lo que siento cada vez que me abrazas, me tocas, me hablas, me besas. Tampoco el porque de las cosas, al igual que yo, pero al menos espero que sepas cuanto te echo de menos si no estás, y cuánto te necesito si te alejas.
- No, no lo sé, pero me encantaría saberlo.
- Lo sabrás, te quiero todo lo que no sabes y más.
Sergio.
Me vuelve loca cuando me toca, o me abraza, le siento tan cerca que no puedo evitar marearme con su piel. Siento que no quiero vivir sin él. Me da vida, aire, luz y alegría. No cambiaré eso por nada. Eres tú y soy yo. Te quiero.
[...]
Me miras y me destruyes. Me hablas y me destrozas. Te siento y me matas. Te quiero y me deshaces en mil pedazos. No tienes derecho a destruir mi felicidad, no puedes joderme la vida y hacer como que no pasa nada.
...
Recuerdos..
Era una persona fuerte, o al menos lo parecía. No me deprimía porque nada es para tanto. Todos estos cuentos de amor, eran chorradas sin a penas importancia en mi mundo. Me vestía con lo primero que cogía y no pensaba en nada más. Me arreglaba el pelo lo más mínimo porque nadie me esperaba al otro lado de la puerta para darme la enhorabuena por haber trabajado en mi estilo. Ahora soy una pesona débil, por fuera y por dentro. Me deprimo al pensar que puedo quedarme sola sin ti. Lo que antes eran tonterías ahora son lo más importante que tengo y lo más importante que pierdo día a día. Busco mis mejores trapos y mis mejores trucos para realzar todo lo que tengo por si algún día me encuentro contigo pequeño. Has hecho que me sienta tan bien al hablar contigo, que cuando te vas no soy yo. Me has cambiado y eso nosé si te lo voy a perdonar, ahora dependo de ti y de tus palabras efímeras.